¿Qué es la economía de las APIs?

La economía de las APIs permite a las empresas transformarse rápidamente en una plataforma digital que genere valor a sus clientes.

En los últimos años, las APIs (interfaces de programación de aplicaciones) se han convertido en una herramienta valiosa para todo tipo de empresas. Las APIs permiten ahorrar mucho tiempo y dinero en el desarrollo de la tecnología necesaria para un negocio, ya que permiten acceder a información, procedimientos o funcionalidades especializadas. Esto evita que los desarrolladores tengan que programar una plataforma desde cero.

De acuerdo con el libro The API Economy (2015), Salesforce así como eBay permitieron el acceso a sus APIs desde el 2000. No obstante, hubo otros esfuerzos para conectar diferentes servicios. Ya en 2015, APIhound estimaba que existían más de 50,000 APIs web públicas. Este sin duda fue un crecimiento exponencial, lo que dio lugar a la llamada economía de las APIs. 

¿Qué es la economía de la API?

De acuerdo con Kristin R. Moyer, vicepresidenta y analista de Gartner (2016): “La economía de las APIs es un habilitador para convertir una empresa u organización en una plataforma. Las plataformas multiplican la creación de valor porque permiten que los ecosistemas comerciales dentro y fuera de la empresa consuman coincidencias entre los usuarios. También, facilitan la creación o el intercambio de bienes, servicios y moneda social; de esa manera, todos los participantes capturan valor”.

En otras palabras, la economía de las APIs es un sistema que permite ofrecer productos y servicios así como una mejor experiencia del cliente a través de APIs, lo que facilita e inspira la creación de nuevos modelos de negocio.

Un ejemplo muy sencillo de cómo funciona la economía de APIs es mediante Uber. Sabemos que esta plataforma opera en distintas ciudades alrededor de todo el mundo. Gracias a la API de Google Maps, Uber pudo agregar mapas en su plataforma sin tener que desarrollarlos. Lo que le ahorró esfuerzo y recursos en un elemento indispensable para trazar las rutas de sus viajes. Así, Uber pudo expandir su negocio rápidamente en diversas geografías.

Esto también aplica en otros sectores. Incluso grandes bancos a nivel mundial, así como empresas de procesamiento de pagos, prestamistas, fintech y otro tipo de instituciones financieras, ya están usando varias APIs financieras para obtener una visión más completa de la información financiera de sus clientes.

Entonces, el objetivo de la economía de las APIs es facilitar la creación de soluciones que contribuyan a los objetivos de un negocio para mejorar el rendimiento de sus recursos humanos y técnicos.

Beneficios de la economía de las APIs

La economía de las APIs permite a las empresas transformarse rápidamente en una plataforma digital con diferentes funcionalidades para escalar y aumentar sus resultados. Algunos de los beneficios que ofrece la economía de las API son:

• Mejor experiencia del cliente: al tener procesos digitales probados facilita el uso de una plataforma.
• Innovación continua: mediante una API, se obtienen actualizaciones al instante, pero además se puede trabajar de la mano de desarrolladores para innovar constantemente.
• Aumento de eficiencia: los desarrolladores de APIs cada vez se especializan más en sus productos para hacerlos eficientes y fáciles de usar.
• Rapidez: con las APIs, en cuestión de días puedes integrar servicios de terceros en tus plataformas. En consecuencia, es más rápido construir productos y lanzarlos al mercado, obteniendo el rendimiento en el corto plazo.

Desventajas de la economía de las APIs

A pesar de que la economía de las APIs tiene múltiples ventajas, también tiene algunos riesgos como por ejemplo:

• Hackeos: al existir un intercambio de información a través de la APIs, los criminales pueden aprovechar alguna vulnerabilidad de las APIs para robar datos. Consecuentemente, es muy importante que el proveedor tenga altos niveles de seguridad, de lo contrario se puede fugar información sensible.
• Rehén de datos: los proveedores que custodian los datos pueden dictar normas que limiten funcionalidades a las empresas que dependen de las APIs. Entonces, en la medida de los posible, es buena idea que los datos que se recopilen a través de diferentes APIs estén bajo tu custodia. 

En conclusión, la economía de las APIs permite a las empresas aprovechar toda una infraestructura ya desarrollada. La gran ventaja de la economía de las APIs es que sirve para acelerar la innovación, generar modelos de negocios digitales y agregar valor a sus productos o servicios.

Sin embargo, también es importante considerar los riesgos que implica. En consecuencia, es necesario implementar políticas que garanticen que las soluciones sean éticas, confiables, seguras y compatibles.