Fraudes, lavado y menores de edad: sin validación de identidad, las apuestas en línea son un riesgo. Así se regula el juego en México.
Las apuestas en línea han ganado popularidad en México y el mundo gracias a la facilidad que otorga el internet, atrayendo a miles de jugadores en busca de entretenimiento y ganancias. Sin embargo, detrás de esta industria existen regulaciones estrictas que las casas de apuestas deben cumplir, especialmente en la validación de identidad. Esto no solo protege a los jugadores, sino que también previene fraudes y lavado de dinero.
En México, la Ley Federal de Juegos y Sorteos, junto con su reglamento, establece los lineamientos para operar legalmente. La Dirección General de Juegos y Sorteos, bajo la Secretaría de Gobernación (SEGOB), es la encargada de otorgar permisos y supervisar las plataformas de apuestas.
Una de las normativas clave es la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, que obliga a verificar la procedencia de los fondos en apuestas superiores a 325 veces el salario mínimo.
La validación de identidad en casas de apuestas
El Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos estipula que las casas de apuestas deben implementar mecanismos de verificación de identidad para prevenir el acceso de menores de edad, fraudes y otros delitos financieros. Para ello, deben registrar:
- Nombre completo y documentación oficial del usuario.
- Domicilio y nacionalidad.
- Métodos de pago y movimientos financieros.
- Historial de apuestas y transacciones.
El Artículo 85 del reglamento especifica que «los establecimientos podrán captar apuestas vía Internet, telefónica o electrónica. Para ello, deberán establecer un sistema de control interno para las transacciones que se efectúen por estas vías, elaborando por escrito la descripción de los procedimientos y reglas que aseguren la inviolabilidad e impidan la manipulación de los sistemas de apuestas. En dicho sistema deberá quedar registrado, al menos: el número de la cuenta e identidad del apostador, la fecha, hora, número de la transacción, cantidad apostada y selección solicitada».
Responsabilidad de las casas de apuestas
Las plataformas de juego en línea tienen la obligación de garantizar la seguridad y legalidad de sus operaciones. Algunas medidas que deben aplicar incluyen:
- Sistemas de verificación biométrica y documental: Uso de tecnología para autenticar la identidad del usuario mediante reconocimiento facial o validación de documentos.
- Registro de actividades: Deben llevar un control detallado de cada apuesta realizada, asociándola a un usuario identificado.
- Protección de datos personales: Cumplimiento con normativas de privacidad para resguardar la información de los jugadores.
- Prevención del lavado de dinero: Reporte de operaciones sospechosas a las autoridades financieras.
Contexto actual de los jugadores mexicanos
El sector de los juegos y apuestas en México ha mostrado un crecimiento significativo en los últimos años. En el cuarto trimestre de 2024, el PIB alcanzó los $187,662 millones de pesos, con un aumento del 16.5% respecto al trimestre anterior. Según el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) 2024, en el país operan 5,355 unidades económicas dedicadas a casinos y juegos de azar, con Ciudad de México (577), Yucatán (483) y Jalisco (403) liderando en número de establecimientos. Además, durante el tercer trimestre de 2024, la población ocupada en el sector fue de 20,400 personas, con un salario mensual promedio de $3,680 MXN.
Los datos anteriores reflejan la importancia del sector y la necesidad de un marco regulador sólido para proteger a los jugadores y garantizar la transparencia en las apuestas en línea. Las casas de apuestas tienen la responsabilidad de garantizar un entorno seguro y legal para sus usuarios. La validación de identidad es una medida esencial para proteger a los jugadores y prevenir actividades ilícitas. Antes de registrarse en una plataforma, es recomendable verificar su licencia y cumplimiento con las regulaciones vigentes.