Tu identidad digital y datos personales son muy importantes, es por eso que las herramientas de verificación realizan procesos en tiempo real para garantizar su seguridad.
Si constantemente usas herramientas de verificación de identidad alguna vez te has preguntado ¿qué pasa con tus datos?, ¿van a algún lugar en específico o se almacenan en la nube?, aquí resolveremos tus dudas y te explicaremos qué pasa con tu información. Para empezar hay que entender que las herramientas de verificación de identidad funcionan gracias a las API’s (interfaces de programación de aplicaciones) que sirven de conexión entre distintas interfaces web y son la clave para automatizar y agilizar el proceso de verificación de la identidad de los usuarios de productos y servicios.
Las API’s funcionan a través de la solicitud de datos de identidad de un usuario; la conexión con fuentes de datos; el procesamiento de la respuesta; y la automatización del proceso para la validación instantánea, y aquí seguro te preguntas ¿dónde quedan mis datos al validar mi identidad?
Fuentes de validación y contraste de información
Dichas interfaces envían los datos de los usuarios a servidores de empresas o bases de datos en las que se validará la identidad como podría ser la lista nominal del Instituto Nacional Electoral (INE). Cabe señalar que en nuestro país hay bases de datos oficiales, además del INE, en las que se validan identidades, como la de la Clave Única de Registro de Población (CURP), y el Registro Nacional de Población (RENAPO).
Sin embargo, las herramientas de validación de identidad se nutren de fuentes privadas como las de la banca, registros internos de empresa o las involucran listas de criminales buscados a nivel nacional e internacional.
Las API’s no almacenan tus datos
Volviendo al tema, los servidores devuelven el resultado de la validación una vez contrastada la información, y un dato clave es que las API’s generalmente no almacenan los datos personales que se utilizan para validar la identidad del usuario.
En cambio, las API’s procesan la información en tiempo real, contrastan los datos y los devuelven para su uso inmediato, esto protege los datos de las personas de un almacenamiento prolongado y de accesos no autorizados, lo que da el sentido a que se usen para garantizar la seguridad en los procesos de verificación de identidad. Los beneficios que trae este enfoque tecnológico son numerosos, al no almacenar datos reduce riesgos de que los usuarios sean víctimas de delitos como robo y suplantación de identidad, pero también contribuyen a que las empresas cumplan con regulaciones como de prevención de lavado de dinero y procesos obligatorios como el «conoce a tu cliente» (KYC) de forma segura.